Ayer se celebró el acto de entrega de las Banderas Azules de 2016, en el que diez clubes náuticos de la Asociación recogieron el galardón que acredita su esfuerzo por la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente. Los clubes asociados que han conseguido la bandera son el Real Club Náutico Torrevieja, el P.D. de Oropesa del Mar, R. C. N. Denia, C.N. Jávea, C. N. “Les Bassetes” – Benissa, R.C.N. Calpe, C.N. Vilajoiosa, C.N.
El Campello y C.N. Santa Pola.
La Comunidad Valenciana es una de las que más banderas azules recibe, lo que demuestra la importancia que tiene el turismo en la economía y el celo con el que se trabaja para garantizar la calidad de las aguas y los servicios. Menos conocidas son, sin embargo, las banderas que reciben los puertos, a pesar de que el esfuerzo es considerablemente mayor al incluirse aspectos complejos como el reciclado de residuos, la formación del personal en materia ambiental, la información a los usuarios sobre la protección del entorno y la organización de actividades de protección ambiental, la vigilancia de la calidad del agua y otras cuestiones relevantes como la seguridad y la vigilancia portuaria.
Hay que destacar que de las catorce instalaciones náuticas que han recibido la Bandera Azul este año, once son clubes náuticos, diez de ellos pertenecientes a la Asociación de Clubes Náutico de la Comunidad Valenciana. El compromiso de los clubes, de sus juntas directivas y especialmente, de los socios, no es nuevo, ya que todos los clubes galardonados renuevan por tercera vez su derecho a exhibir la bandera. La importancia capital que otorgan los socios de los clubes y los navegantes de la Comunidad Valenciana a la protección del entorno crece cada año, y son ya habituales las actividades organizadas en los clubes para limpiar el medio marino, tanto en superficie como en los fondos. El verano pasado, la Propia Asociación desarrolló una campaña de concienciación sobre el reciclado de residuos dirigida a los socios de los clubes y a todos los visitantes de temporada.
La Asociación de Clubes Náuticos y sus asociados son conscientes del impacto creciente de la náutica deportiva en el turismo, ya no como actividad complementaria sino como elemento de atracción singular en un visitante que considera el deporte en el mar como un elemento fundamental de sus vacaciones. De hecho, los clubes que han luchado y conseguido la Bandera Azul están ubicados en municipios con clara vocación turística.
