El Real club Náutico se une nuevamente a la celebración del 5 de junio, el Día Mundial del Medio Ambiente. Un día clave para concienciar a nuestros usuarios y visitantes sobre la importancia de cuidar nuestro ecosistema más próximo, “la mar”, garantizando la salud de sus habitantes.
Proteger y mejorar el medio en el que nos movemos es cuidar de la salud de nuestro planeta, de nuestro ecosistema marino y de nuestro entorno portuario. Por ello el Club da otro paso más, a través de la mejora y optimización en la recogida de residuos, en su labor por proteger el medio ambiente al utilizar un nuevo compuesto de fibras bio absorbentes, 100% naturales y biodegradables que actúan eficientemente absorbiendo y encapsulando derrames de hidrocarburos, aceites y grasas, así como algunos ácidos sobre cualquier tipo de superficies o el mar.
Esta fibra está presente en nuestro Club en contenedores fácilmente visibles, para que se pueda actuar rápido y con facilidad. Y a modo de kit de emergencia, están en dos puntos estratégicos del club para poder actuar rápidamente frente a vertidos. También está en el interior de las corcheras antiderrame, sustituyendo a las antiguas y menos eficientes de polipropileno. Existe una presentación también para las sentinas de los barcos que en formato pequeño, es muy útil para recogida limpia de derrames y aceites en la cala.
Se trata de un novedoso producto no tóxico e inerte que trabaja más rápidamente que la mayoría de los productos existentes en el mercado. Tras absorber y encapsular el derrame, la fibra utilizada puede ser fácilmente manipulable. Está hecho con fibras naturales y genera el 80% menos de residuo reciclable que la sepiolita. Estos compuestos antiguos como el serrín (que está prohibido) y la sepiolita, de origen mineral, generan residuos abultados, difíciles de tratar y contaminan en los vertederos donde se depositan.
De esta forma, incorporando esta novedad, se hace una apuesta por el desarrollo y protección del medio marino como la mejor opción para satisfacer las necesidades del presente sin comprometer las de futuras generaciones. El residuo, una vez colmatado y terminada su función de encapsulamiento, se puede reciclar en los contenedores del punto limpio del Club, en el apartado de residuos oleosos.